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Día 4 de Diciembre, 21:00h. El plan de entrenamiento refleja 80´ de carrera continua a un ritmo alto, solo quedan seis semanas para la Maratón de las Palmas.

Dejo el coche en un emblemático lugar de Santa Pola, «La Cadena» dispuesto a entrenar por el paseo, lugar increíble para correr. Normalmente hay muchas personas corriendo o andando, pero anoche había poca gente,  hacía mucho frío.

Empiezo a correr y me cruzo con solo dos corredores. Mi ritmo rápidamente es de 4m:20seg el km. Es un ritmo en el que tienes una cierta velocidad, el paseo en esta zona tendrá unos 7 u 8 metros de ancho, normalmente corro en el lado del mar. Ayer, supongo que refugiandome del frío, corrí cerca del las casa. Cada 4 o 5 casas hay un pasillo peatonal.

Voy corriendo y disfrutando, nada más salir y ha ese ritmo, demuestra que me veo bien y con confianza, me encuentro fuerte. Sin ver nada ni saber porqué, noto un fuerte golpe en las piernas y empiezo a volar, (de esas calles peatonales, más rápido que yo, había salido un perro) durante el tiempo que estuve en el aire, me dio tiempo a pensar en las consecuencias para la Maratón de las Palmas.

Una vez en el suelo busco el motivo, de tan aparatoso golpe. Un Husky Siberiano, un perro muy grande, lo vi sin collar y sin dueño, se tendría que haber escapado, porque se nota muy bien cuidado. Allí estábamos los dos solos con la luna llena de testigo, y la banda sonora del Mar. Nada más ver el motivo de mi caída me enfade mucho con el animal. Pero al ver como se quedo a unos tres metros de mí, mirándome durante unos segundos. Entendí que el también se haría daño, percibí su respeto hacia mí y compartimos unas disculpas, tras unos segundos se fue. No fue culpa de nadie, espero que esté bien, fue un accidente.

Consecuencias; rodillas magulladas y lo peor, fisura en muñeca izquierda. El médico dice 10 días sin correr mínimo. Eso sería definitivo para la Maratón de las Palmas, así que descansare 2 días y seguiremos.