LA IMPORTANCIA DE EVALUAR EN EL RUNNING
«Lo que no se evalúa NO se puede mejorar»
Todos queremos mejorar nuestro estado de forma y con ello rebajar nuestras marcas y cumplir con nuestros objetivos. ¿Cuántos de vosotros evaluáis vuestro estado de salud general y el nivel de condición física antes de arrancar la temporada y durante el transcurso de la misma?
El corredor popular se obsesiona con realizar una carrera en particular, hacer mejor marca personal etc., pero no se preocupa en comprobar si posee las cualidades para cumplir con ese objetivo.
¿Estamos realmente preparados?
Si hiciéramos un símil con un viaje, es como si sabemos a que lugar queremos ir (objetivo) sin tener en cuenta dónde estamos (evaluación). Si estamos siguiendo el camino correcto para llegar a ese lugar (periodización, test de campo y reestructuración del entrenamiento). Es por ello que es primordial hacer chequeos tanto al empezar la temporada como de forma eventual a lo largo de ella.
En primer lugar y de forma más genérica, evaluar nos permite detectar factores de riesgo y descartar cualquier enfermedad cardiovascular. Conocer la composición corporal del atleta (% de grasa, % de masa muscular, índice de cintura/cadera, IMC etc.).
En segundo lugar y de forma más específica vamos a poder saber cuales son nuestras fortalezas y debilidades. Entendiendo como debilidades aquellos factores limitantes que nos impedirían, en menor o mayor medida, conseguir nuestros objetivos. Que por tanto tendríamos que trabajar con más tesón (descompensaciones musculares y/o estructurales, patrones biomecánicos lesivos, etc.)
Evaluar para conocer; vo2 máx
Pero, sobre todo, evaluar nos va a permitir conocer nuestra capacidad aeróbica (VO2 máx), nuestra eficiencia. También cuáles son nuestros umbrales ventilatorios y/o de lactato. De esta manera extraer las zonas de entrenamiento con las que entrenar. Es importante pues que la prueba sea reproducible, es decir, que se pueda repetir y que sea fiable. Nuestros umbrales y por tanto nuestras zonas de entrenamiento irán cambiando a medida que vayamos mejorando nuestra forma física.
Un ERROR garrafal es no realizar una evaluación inicial o hacerla de forma incorrecta. Obteniendo unos datos que no son reales y que podrían llevar a una subestimación o sobrestimación de los ritmos de carrera. A la larga puede llevarnos al tan temible síndrome de sobreentrenamiento.
Por ejemplo, muchos atletas hacen sus rodajes regenerativos por debajo de 5min/km. En realidad están trabajando entre umbrales y no están consiguiendo las adaptaciones fisiológicas que buscan. Con este tipo de entrenamientos, ello puede hacer que se llegue “quemado” a las carreras de fin de semana.
En próximos post ahondaremos en qué variables son más importantes y cuáles son los limitantes de nuestro rendimiento y cómo luchar contra ellos para ser más rápido y eficiente.
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ALEJANDRO LÓPEZ VALENCIANO – Doctor cum laude en Ciencias del Deporte con máster en rendimiento deportivo. Profesor del grado en ciencias del deporte de la Universidad Miguel Hernández de Elche e investigador en el Centro de Investigación del Deporte de la UMH. Entrenador nacional de triatlón y especialista en deportes de resistencia. Años de experiencia en la preparación física de deportistas de Triatlón, ciclismo, running y natación.
ALEJANDRO CARRILLO DE LEÓN – Estudiante de último año del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de Elche y especialista en la mejora técnica de los deportes de resistencia. Preparador físico del equipo élite España Hockey Club (campeón de España y subcampeón de Europa).